Continúan las estafas en la distribución comercial de vino en el Reino Unido

 Publicado el Por Alfredo López

La Oficina Económica y Comercial de España (Ofecomes) en Londres volvió recientemente a emitir una nota informativa para reiterar su aviso, que ya se viene produciendo desde hace varios años, para que las empresas y bodegas extremen la cautela ante casos de estafas comerciales en la exportación de vino hacia ese destino, que se materializan en el Reino Unido.

El hecho delictivo consiste en el envío a las empresas españolas de correos/mensajes o cartas, en la que los defraudadores se hacen pasar, suplantando su identidad, por grandes y conocidas compañías británicas que solicitan camiones enteros de mercancía (además del vino, también otros productos, como aceites, conservas y hasta  productos industriales).

En la nota de la Ofecomes de Londres, distribuida entre las diferentes asociaciones sectoriales, se indica cómo proceder ante este tipo de situaciones fraudulentas. Aunque ya el nivel de estafas efectivas a las empresas españolas se ha reducido desde el volumen  inicial, forma sustancial, aún los distintos operadores económico-comerciales continúan comunicando a la embajada intentos sucesivos de estafa.

Tras comentar este asunto con las autoridades británicas, con las demás Cancillerías afectadas y con la Consejería de Interior de la  Embajada de España en Reino Unido, la  Ofecomes de Londres concluyó, según la Federación Española del Vino (FEV),  que resulta mucho más efectiva y económica la prevención ante estas posibles situaciones que el intento posterior de recuperar las mercancías sustraídas, algo que en la práctica se ha visto imposible

Como ya avanzó la SeVi en ocasiones anteriores, el fraude que más se repite en este intento de estafa comercial es el denominado “European Distribution Fraud”, que consiste en la suplantación de identidad de un importador, mayorista o detallista legítimo para el  robo de mercancías de proveedores europeos. Las firmas a las que suplantan  los delincuentes pueden ser grandes cadenas de distribución, pero también pequeños importadores o distribuidores.

Se trata de un problema extendido y que afecta a  empresas no sólo de España, sino de toda Europa, así como orientado a productos alimenticios y vino, aunque también se han  visto casos, según la Ofecomes,  de intento de robo de maquinaria, paneles solares, etc.

En un 75% de los casos contactan por vía  correo electrónico, aunque también por teléfono, haciéndose  pasar por un importador, distribuidor, mayorista o detallista británico. En sus comunicaciones indican que han localizado al proveedor a través de su web o de una feria, directorio, etc., y señalan que quieren hacer un pedido, en ocasiones considerable, de mercancía.

Nueva forma de contacto

Según indica la nota de la Ofecomes, recientemente se ha manifestado una nueva forma de contacto, que consiste en que el estafador contacta a las empresas españolas en las ferias sectoriales en las que están  las empresas interesadas en exportar.

Y ello se produce bien en el país del estafador, por ejemplo Reino Unido, o bien en otro como pudiera ser Alemania, en una feria como Prowein, aunque el interesado sea británico o alegue actuar en nombre de una empresa británica. Así, se hace pasar por el representante de una gran empresa distribuidora e importadora y suelen decir que no les quedan tarjetas que entregar, pues las han distribuido todas, llevándose, por el contrario,  las tarjetas de las empresas españolas.

Luego, a continuación, vuelven a contactar por correo electrónico, haciendo un pedido, normalmente grande de mercancía. Este procedimiento, según la Ofecomes de Londres, da la apariencia de una mayor confianza y relación previa, lo que distrae la atención sobre potenciales fraudes. Por ello, desde esta Ofecomes se recomienda estar especialmente atentos a los procedimientos comerciales y de cobro.

El correo que utilizan es similar al auténtico de aquél al quieren suplantar. A veces no se molestan siquiera en enviar un correo desde una cuenta poco sospechosa y lo envían desde una cuota de gmail, yahoo, aol, etcétera, aunque incorporando el nombre del contacto legítimo. En algunos casos  más sofisticados llegan a incorporar logos, webs,  direcciones postales y otros elementos auténticos para dar más realismo.

Desconfianza  y precauciones

Sin solicitar muestras, ni negociar precios, cantidades, frecuencia, plazos de envío y facturación, etc.,  confirman un pedido y proporcionan un lugar de entrega que, a veces,  es un almacén contratado al  efecto, del que después retiran la mercancía, sin que el almacén sea responsable de las operaciones que allí se realizan. En ocasiones, proporcionan los datos del almacén auténtico del importador o detallista legítimo para después, cuando el pedido están en tránsito, contactar al transportista o al proveedor y señalar que,  por motivos logísticos, han de cambiar el lugar de entrega.

En último término, los delincuentes retiran la mercancía y el fraude se descubre cuando el proveedor envía la factura al importador, mayorista o detallista auténtico y éstos indican que no han realizado pedido alguno.

El Ofecomes vuelve a recalcar varios aspectos a tener en cuenta y precauciones a tomar, como desconfiar de los pedidos inesperados y fáciles, en los que no haya existido cierta negociación; fijarse y analizar de forma minuciosa los datos de contacto, las cuentas de correo desde las cuales les contactan, y no utilizar los números de  contacto proporcionados en las comunicaciones mantenidas con el supuesto suplantador. Por ejemplo, cualquier teléfono británico que después del +44 va seguido de un 7, es decir +447xxxx, corresponde a un teléfono móvil del que hay que desconfiar.

Si el “comprador envía confirmación de transferencia bancaria, verificar si los datos son auténticos, contactando con el banco para obtener sus datos de contacto de Internet o esperar a recibir  confirmación de recepción de la cantidad acordada en su cuenta.

Localizar la dirección de entrega y verificar que es el almacén  del mayorista, importador, distribuidor o detallista legítimo y dar instrucciones al transportista para que, bajo ningún concepto, cambie el punto de entrega sin consultarlo antes con la empresa proveedora.

Por último, en caso de recibir un correo o un pedido sospechoso  con estas características o si, lamentablemente, han tramitado ya el  envío de mercancía o  ya la han entregado deberán actuar contactando con la Ofecomes de  Londres (londres@comercio.mineco.es);  denunciar el hecho ante las Fuerzas de Seguridad competentes en la demarcación territorial  de su empresa, máxime si la mercancía enviada está en ruta, sin haber llegado aún al destino, o bien la entrada del producto se ha producido hace pocas horas.


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