Oposición al ‘desmantelamiento’ de la vitivinicultura europea

La Asamblea de Regiones Europeas Vitícolas (AREV), que representa a 40 regiones de 13 países productores, presentó el pasado 7 de noviembre en Bruselas una declaración unánime sobre los derechos de plantación, en la que los territorios muestran su oposición al “desmantelamiento” de la viticultura europea, firmada por todos sus presidentes y que contó también con el apoyo de las organizaciones profesionales regionales, nacionales y europeas.
Según la AREV, los derechos de plantación, cuya desaparición según la normativa comunitaria está prevista para el 1 de enero de 2016 (con posibilidad de prórroga hasta el 1 de enero de 2018), son un instrumento de regulación del potencial de producción, sin ningún coste para el contribuyente europeo, se inscriben en una dinámica de desarrollo sostenible y suponen la plasmación de una verdadera dimensión social.